El ego en la profesión inmobiliaria: ética, desafíos y el valor de mantenerse íntegro

En la carrera de Martillero y Corredor Público, una de las materias que integramos es Ética Profesional. Y no es casual. Trabajamos con bienes, con patrimonios, con decisiones importantes en la vida de las personas. Sin embargo, en la práctica cotidiana, no siempre vemos esa ética aplicada de manera consciente. Muchas veces nos cruzamos con colegas que actúan movidos por el ego, la competencia desleal, la urgencia de cerrar sin importar cómo. Nos enfrentamos a situaciones incómodas, deshonestas o directamente desleales. ¿Cómo transitarlas?

Desde la bio-neuroemoción podemos observar que todo lo que nos afecta tiene una raíz interna. Lo que genera conflicto afuera, muchas veces es un espejo de algo que estamos listos para ver y transformar. No se trata de justificar el accionar ajeno, sino de elegir cómo responder sin traicionarnos. Ser libres implica no anticiparse desde el miedo, sino actuar con presencia en cada situación concreta.

La ética no es una teoría. Es una práctica, una elección. Y se revela especialmente cuando algo o alguien parece ir en contra nuestro. ¿Seguimos nuestro camino o reaccionamos? ¿Elegimos la integridad o nos dejamos llevar por lo inmediato?

Estas experiencias con colegas —por más incómodas que sean— son parte del aprendizaje. Nos invitan a definir quiénes somos en esta profesión. A madurar. A no perder el eje. Porque los más exitosos no son los que más venden en un trimestre, sino los que pueden recorrer el camino entero, mirando de frente, sin perderse en el proceso.

Y algo fundamental: aquello en lo que ponemos atención, crece. Si enfocamos nuestra energía en la competencia, el temor y la desconfianza, eso crecerá. Pero si decidimos sostener nuestro propósito, actuar desde la coherencia y trabajar con conciencia, eso también crecerá. Y ese es un verdadero éxito.

Valeria Ingrid Heinrich Tasadora, Corredora, Martillera Pública y Perito Judicial CMCPD T III F 898 N 1554